Hoy me he levantado con una sonrisa de satisfacción...
Ayer fue un día intenso, de aquellos que perduran en la memoria de un Ama orgullosa de su sumiso... y en la memoria de ese sumiso entregado en cuerpo y alma a los caprichos de su reina.
Sí, estoy muy orgullosa de ti; del esfuerzo por manejar tu tiempo para estar conmigo. Por esa comida compartida, con la magnífica elección de restaurante... y Yo disfrutando de tus ojos brillantes al darte la responsabilidad de elegir un plato para Mi, con ese deseo profundo de no errar, pues has de sentir mayor satisfacción que conocer a tu Ama y saber qué necesita y le apetece en cada momento.
Tus perfectos modales, tu comportamiento ejemplar hacia mi persona, y una agradable y fluida conversación, fueron los mejores condimentos de un menú seleccionado idealmente... pero el plan no terminaba allí...
Tenerte nuevamente a mis pies ya en el Estudio, una vez más, fue una liberación a mis perversiones... que tus manos hidrataran el cuero del nuevo látigo con el que luego deseaba azotarte... que supieras que cuanto mejor lo hicieras, menos te dolería después... y cómo no, inmovilizarte a mi antojo, que fueras mi alfombra, mi escabel, mi cenicero y el objeto de mis torturas...

Al igual que cuando besaste mis pies en tu partida, solo añadir que estoy orgullosa de que seas de Mi propiedad, y confío más pronto que tarde tenerte de nuevo a mi servicio.
Los hay afortunados y con "savoir faire"....
ResponderEliminarHay quien lo llama fortuna... hay quien considera que es saber conducir los acontecimientos.
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