Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil.
-- Jorge Luis Borges --
Así lo describía el autor argentino en 1922....
Cercano nuevamente el momento del cambio a un nuevo año, quiero aprovechar para desearos toda la prosperidad, salud, amor, y felicidad que el infinito azar os quiera regalar en 2015.
Ah, por supuesto en este nuevo año no perderemos las buenas costumbres y nos vemos el año que viene!!!!
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