El fotógrafo David LaChapelle demanda a Rihanna por plagiar algunas de sus míticas imágenes en su último videoclip ‘S&M’, al parecer concretamente 8 fotografías, alegando que dichas imágenes han sido utilizadas como base para el nuevo vídeo de la cantante.
David LaChapelle es uno de los fotógrafos que marcaron un antes y un después en la cultura pop norteamericana y uno de los más influyentes del mundo. Posar ante su objetivo es señal de qué uno es alguien en el mundo del espectáculo, la política o el arte en general.
Parece que al mítico fotógrafo le ha parecido que la cantante plagiaba alguna de sus fotografías en su último vídeo ‘S&M’ de forma descarada y por eso ha decidido demandar a la cantante de Barbados. Considera que muchos de los planos y su composición, el tono, los colores, las decoraciones y el tema ‘copian’ alguno de sus trabajos más célebres y la verdad es que contemplando por encima el trabajo de LaChapelle, las coincidencias con el vídeo de la cantante son más que evidentes.
Es extraño que una denuncia de este tipo se haga directamente a la cantante, pero en este caso Rihanna aparece como co-directora junto a Melina Matsoukas. Según se ha podido saber a través de fuentes como la CNN el fotógrafo podría pedir hasta 1 millón de dólares.
No obstante también se puede hacer una reflexión e intentar discriminar entre el plagio y la inspiración. Estamos hablando de que hay demasiadas similitudes entre el trabajo del fotógrafo David LaChapelle y la escenificación del videoclip S&M de Rihanna; El titular de la noticia es "El reconocido fotógrafo David LaChapelle demanda a Rihanna por plagio", pero no, no es que la cantante haya robado y puesto voy a una canción escrita por LaChapelle...
Es obvio que en el videoclip se aprecian reminiscencias del trabajo de LaChapelle pero la pregunta es… ¿plagio o inspiración?. La reflexión en torno a este asunto creo que debe ser profundamente meditada porque la línea que separa el plagio de la inspiración a veces es demasiado estrecha y las consecuencias del veredicto podrían ser nefastas.
Acudamos un momento a consultar el diccionario de la Real Academia Española.
Plagiar: Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias.
Inspirar: Sugerir ideas o temas para la composición de la obra literaria o artística.
Una vez leídos ambos conceptos pueden seguir quedando dudas en función de la interpretación personal que cada uno haga, lo que es normal y comprensible, pero no debemos dejarnos llevar por la única interpretación que nos hacen llegar los medios de comunicación.
Que no se me malinterprete, animo a cualquier agraviado en casos así a que peleen por sus derechos si la razón les asiste, y en ambos casos creo que queda todavía muchísima cultura libre para que cada uno sepa labrarse su propio camino, mucho más cuando son aficionados y el poder mediático no los ampara.
Resulta detestable el oportunismo y la apropiación indebida de la expresión artística o linguística ajena.
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